CONCLUSIÓN

Las revoluciones se definen como un cambio brusco de los elementos que componen una sociedad: organización política, económica, grupos sociales, cultura... Estos cambios suelen ir acompañados de violencia en mayor o menor medida, aunque hay excepciones. Movimientos revolucionarios que consiguieron sus objetivos sin derramamiento de sangre, que derrocaron gobiernos dictatoriales sin usar la violencia. Ahora que estamos viviendo momentos inestables quizá sería bueno recordar como se pueden hacer cambios sin dañar físicamente a las personas.